
Una rápida intervención en un Punto Seguro permitió salvar la vida de una nena de tres años, demostrando una vez más la importancia de contar con tecnología al servicio de la comunidad y con fuerzas de seguridad entrenadas para actuar en emergencias.
El hecho ocurrió gracias al uso de uno de los tótems de seguridad instalados en distintos puntos de la Ciudad, diseñados específicamente para asistir en situaciones críticas. La inmediatez del aviso, sumada a la respuesta coordinada de la Policía de la Ciudad, fue clave para asistir a la menor a tiempo.
“El sistema funciona, pero lo que realmente marca la diferencia es el profesionalismo y la preparación de nuestra fuerza”, destacaron desde el Gobierno porteño. La iniciativa de los Puntos Seguros combina tecnología de última generación con presencia activa de agentes preparados para actuar con celeridad y eficacia.
Este caso es un ejemplo concreto de cómo la inversión en prevención y equipamiento, junto con la capacitación continua del personal, puede salvar vidas.