
La crisis que nos trae la pandemia nos golpea un poco a todos y en este caso hablaremos del barrio de once, donde lamentablemente muchos comercios han tenido que cerrar definitivamente. Pasemos a los datos para entender un poco más la situación, la Asociación de Centros Comerciales de Once, nos informó que desde el inicio de la pandemia en el país cerraron alrededor de 1600 locales de los 8000 que hay en el barrio. Pese a esto los comercios ahora se encuentran habilitados con un protocolo especial para poder trabajar.
En un relevamiento realizado por la Asociación de Centros Comerciales de Once (ACCO), de un total de 8000 locales que estaban abiertos antes de decretarse el aislamiento social, preventivo y obligatorio, a causa de la pandemia del coronavirus, más del 20% bajo sus persianas definitivamente.
Gran parte de este problema queda claro que estuvo en los cinco meses sin poder trabajar, que básicamente fue lo que sentenció el destino de los casi 1600 locales, que debieron cerrar al no poder sustentar sus deudas.
Por otra parte los comercios que aún permanecen abiertos, detallaron cierta preocupación en el sector, porque la mayoría de las ventas provienen de las zonas del interior del país, y debido a la cuarentena obligatoria impuesta por el Gobierno Nacional, se les imposibilita el traslado al Centro Comercial de Once, lo que afectara considerablemente las recaudaciones. Por otra parte, este viernes 21 de Agosto abrirán los locales comerciales de la Avenida Avellaneda del barrio de Flores, siguiendo el Protocolo Sanitario establecido en la zona comercial de Balvanera.
Desde el lunes 24 de Agosto reabrirán los comercios ubicados en los Centros de Transbordo de los barrios de Constitución, Retiro y Liniers, que al igual que en los comercios de Avellaneda y Once, atenderán de lunes a viernes de 11 a 21 hs, con terminación de Cuit para los días de apertura de los locales, y la terminación del DNI para la atención del cliente. El mismo 24 de Agosto, abrirán los Hoteles solo con necesidades específicas, y no incluyen a los albergues transitorios.
Los establecimientos tendrán solamente disponibles sus habitaciones para atender a empleados de empresas que viven lejos de su lugar de trabajo, y a personas que se estén realizando algún tratamiento médico y vivan en el interior del país, pero sin permitir el uso de las áreas comunes de los Hoteles, y presentando de manera obligatoria el permiso de circulación para poder alojarse.