
Hasta hace apenas un mes, el barrio de Once enfrentaba una situación caótica en sus calles, especialmente en zonas comerciales donde la ocupación de manteros impedía el tránsito, generaba desorden y obligaba a los comerciantes locales a competir con la venta ilegal en condiciones desiguales. El problema había alcanzado tal magnitud que tanto vecinos como transeúntes debían lidiar diariamente con la congestión, afectando la calidad de vida y la seguridad en la zona.
Sin embargo, el pasado 4 de octubre, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ejecutó uno de los operativos de recuperación del espacio público más grandes en la historia de Once. En un esfuerzo coordinado que incluyó a fuerzas de seguridad y agentes de control urbano, el despliegue logró despejar las principales calles ocupadas y devolver la accesibilidad y seguridad al barrio. Para los vecinos y comerciantes, la medida significó un cambio radical en el orden y la fluidez del tránsito peatonal y vehicular.
Impacto en el Comercio y la Vida Cotidiana
Con la remoción de los puestos informales, el comercio formal ha experimentado una recuperación significativa. Los locales comerciales en la zona de Once ahora cuentan con una visibilidad y accesibilidad que antes se veían obstruidas, lo que ha generado un aumento en el flujo de clientes y una mejora en las condiciones de trabajo para los empleados. Según datos preliminares, las ventas en los comercios legales han comenzado a mostrar un repunte, beneficiando a los pequeños y medianos comerciantes que operan dentro del marco de la ley.
Además, los vecinos han expresado su satisfacción por el orden restablecido en el barrio, el cual ahora cuenta con un espacio público más limpio y seguro. “Es increíble el cambio que hemos visto en tan solo unas semanas. Antes era imposible caminar por las veredas; hoy se puede transitar sin problema”, comentó un residente del área.
Iniciativas de Reubicación y Proyectos Futuros
Como parte del operativo, el gobierno también ha implementado un programa de reubicación para los vendedores que buscan formalizar sus actividades. Estos programas incluyen capacitaciones y la posibilidad de acceder a espacios designados donde puedan ejercer su actividad comercial en condiciones reguladas, promoviendo la inclusión laboral en el marco de la economía formal.
Este proyecto de recuperación de Once se inscribe dentro de una serie de iniciativas del gobierno porteño para mejorar la calidad de vida en áreas de alto tránsito comercial, brindando a los ciudadanos un espacio público ordenado y accesible.
Para visualizar el antes y después de este emblemático operativo en Once, el gobierno ha compartido una serie de imágenes que muestran el notable cambio en el barrio y el impacto positivo de la recuperación del espacio público.