
En la Argentina, las principales zonas que producen este grano son Salta, Jujuy, Catamarca, Tucumán y La Rioja. La quinoa o quinua es un pseudocereal proveniente de la familia de verduras de hoja verde como la espinaca, la acelga y la remolacha. Los países que mas producen quínoa son Perú, Bolivia y Estados Unidos; Perú y Bolivia representan casi el 80% de la producción mundial.
Sus propiedades nutricionales son de las mas diversas y tienen una excelencia que se puede apreciar perfectamente. La quinoa es uno de los granos que posee más proteína vegetal. Sin embargo, su verdadero valor se encuentra en la calidad de estas proteínas, ya que contiene los ocho aminoácidos esenciales que el cuerpo humano utiliza y tiene que incorporar a través de los alimentos (isoleucina, leucina, lisina, metionina, fenilalanina, treonina, triptófano y valina). El grano cuenta con los ocho aminoácidos esenciales que lo convierte en un alimento magnifico para todo tipo de personas, pero particularmente para quienes siguen dietas veganas o vegetarianas. El grano es naturalmente libre de gluten (sin TACC) para poder mencionar otra ventaja que posee este valioso pseudocereal. La quinoa también es una rica fuente de minerales como calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio y zinc. En el mercado argentino, suelen encontrarse tres variedades de quinoa; la blanca, la roja y la negra.
La quinoa es una planta andina originaria de los alrededores del lago Titicaca de Perú y Bolivia. Fue cultivada y utilizada por las civilizaciones prehispánicas y reemplazada por los cereales con la llegada de los españoles, a pesar de constituir un alimento básico de la población de ese entonces. Fue uno de los principales cultivos alimentarios de las culturas precolombinas de América Latina, y sigue siendo un alimento importante para los pueblos Quechua y Aymara. En la lengua quechua, a la quínoa lleva por nombre chisiya: “grano madre”.
La quínoa puede ser preparada de distintas formas; hervida, cocida, tostada y hasta en forma de pochoclos. Antes de cocinarla es necesario extraer la capa externa de la quinoa para evitar un sabor amargo. Se deben lavar frotándolas con las manos en un bol con agua fría, e irá liberando una especie de jabón que se debe desechar. Cambiar el agua y repetir este procedimiento hasta que no libere más “jabón”. Una vez limpia, cocinar en una olla con agua hirviendo de 15 a 20 minutos.
Algunas recetas con quinoa son:
- Preparaciones saladas: guisos, purés, untables, sopas, panes, croquetas, rellenos, pasteles, hamburguesas.
- Preparaciones dulces pueden ser: galletas, budines, tortas, brownies, trufas, quinoa con leche.