
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires brindó una oportunidad única para presenciar de cerca el proceso de restauración de las numerosas estatuas que embellecen sus calles, parques y plazas, añadiendo así a su reputación como un vasto museo al aire libre. En conmemoración del Día Internacional de los Monumentos y Sitios Históricos, se celebró la tercera edición de “Noche de las Estatuas”, una actividad que permitió al público conocer de cerca el taller donde se llevan a cabo estas importantes labores.
El taller, conocido como el Monumento y Obras de Arte (MOA) y coloquialmente llamado “el Hospital de las Estatuas”, es un lugar vital para la preservación y restauración de estas valiosas obras, muchas de las cuales han sufrido el paso del tiempo y actos de vandalismo. Con un equipo de 21 dedicados restauradores, el MOA se encarga de devolver el esplendor a estas piezas históricas.
La Ciudad de Buenos Aires alberga una impresionante cantidad de monumentos, que incluyen estatuas, bustos, placas, mástiles, fuentes y monolitos. Para llevar a cabo su restauración, las piezas dañadas son trasladadas a los talleres del MOA, donde se someten a minuciosos trabajos de reparación. Mientras que las estatuas más pequeñas, como los bustos y jarrones, reciben tratamiento dentro de los talleres, las de mayor tamaño son restauradas al aire libre.
Durante la visita al taller, el Jefe de Gobierno, Jorge Macri, acompañado por el Ministro de Espacio Público e Higiene Urbana, Ignacio Baistrocchi, elogió el arduo trabajo de los restauradores en la conservación de estas valiosas esculturas. Destacó además el rico patrimonio cultural de la ciudad, representado en sus parques y plazas, que funcionan como un museo al aire libre accesible para todos y cuya preservación es fundamental.
Cerca del MOA, la Ciudad ha restaurado la histórica casona conocida como El Tambito, erigida en 1877 y que en su momento fue el primer establecimiento dedicado a la venta de leche fresca, además de haber albergado la administración del Parque 3 de Febrero.