
El actual dueño de la estructura edilicia donde anteriormente se encontraba el Boliche Cromañón lugar donde se produjo el terrible evento que desencadeno 194 fallecidos, estaba planificando realizar cambios cuando su idea se vio mermada por una solicitud ante la Legislatura porteña de resguardar el edificio.
Dicha solicitud fue llevada a cabo por algunos de los sobrevivientes de la tragedia y familiares de la victimas que conforman el “Movimiento Cromañón”.
Esta iniciativa presentada ante los Legisladores de la Ciudad, comprende la “Patrimonializacion” del inmueble, que proteja la fachada, el interior, y la tipología, ante cualquier reforma o modificación que se quiera realizar.
La propiedad, donde funcionaba Cromañón, ubicada en la calle Bartolomé Mitre 3036 del barrio porteño de Once, fue restituida en octubre del 2018, por decisión del Tribunal Oral Criminal Nº 24, a su dueño Rafael Levy, perteneciente a la sociedad comercial “Nueva Zarelux”.
Los familiares de la víctimas de Cromañón, informaron en reiteradas oportunidades, a las Autoridades porteñas que fueron trasladados varios objetos del interior del local de la tragedia de once, además de que fue modificado en su interior y pintado. El objetivo de este proyecto presentado en la Legislatura por los familiares y víctimas de Cromañón, es que el lugar sea un espacio de “Conservación de la memoria colectiva sobre la tragedia ocurrida en el 2004”.
Por otra parte, solicitaron a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)) que dicte una medida cautelar para obligar al Gobierno de la Ciudad a que aporte los fondos necesarios para solventar los tratamientos psicológicos y psiquiátricos de los sobrevivientes de la tragedia.
Según señalaron los familiares de Cromañón, el Sistema público de Salud de la Ciudad de Buenos aires, nunca ha ofrecido un servicio terapéutico específico para las víctimas, de manera científica y con conocimiento de las particularidades que requería la tragedia ocurrida hace 15 años.
El jueves 30 de diciembre del 2004, un incendio en el interior de Cromañón, mientras transcurría un concierto del grupo de rock Callejeros, causó la muerte de 194 personas y dejó 1432 heridos, en una de las tragedias más duras que ha marcado la historia de la Argentina. En el local había 3300 personas, pero su capacidad máxima era de 1031, la tragedia destapo una sucesión de irregularidades que termino por cambiar la seguridad de los locales bailables y de los recitales de todo el país.