
Una encuesta reciente en escuelas secundarias de gestión estatal y privada de la Ciudad de Buenos Aires confirmó los beneficios de regular el uso de celulares durante las clases. La iniciativa, implementada hace unos meses, ha generado un impacto positivo tanto en el aprendizaje como en el bienestar de los estudiantes.
Los datos principales del estudio destacan:
- Seis de cada diez estudiantes afirmaron que ahora prestan más atención en clase.
- Cuatro de cada diez indicaron que han reducido el tiempo que dedican al uso del celular.
- Dos de cada diez mencionaron sentirse más tranquilos en el aula.
Una tendencia global con impacto local
La Ciudad de Buenos Aires lidera esta iniciativa en Latinoamérica, siguiendo el ejemplo de países como Francia, Australia y Noruega, que ya han implementado regulaciones similares con resultados positivos.
Mejoras en el aprendizaje y el bienestar
La limitación del uso de celulares en las aulas no solo fomenta la concentración en las actividades escolares, sino que también contribuye a generar un ambiente más tranquilo y enfocado. Estas medidas buscan equilibrar el uso de la tecnología en las escuelas, promoviendo el desarrollo integral de los estudiantes.
Este enfoque educativo refuerza el compromiso de la ciudad con políticas innovadoras que priorizan la calidad del aprendizaje en un entorno cada vez más digitalizado. La experiencia demuestra que pequeños cambios pueden marcar una gran diferencia.
Un avance significativo hacia una educación más efectiva y equilibrada.