
Un 25 de Mayo Pintado de Celeste y Blanco en las Postas de Vacunación Porteñas
Aunque el feriado patrio engalanó el calendario, el plan de vacunación en la Ciudad de Buenos Aires no cedió un ápice. La jornada adquirió un matiz especial al observar cómo nueve postas de vacunación, en una declaración visual de lealtad a la fecha patria, ondeaban los colores celeste y blanco, rindiendo homenaje al 25 de Mayo. Mientras tanto, en el epicentro del espectáculo Luna Park, los Patricios distribuían con orgullo escarapelas, manteniendo viva la tradición patriótica.
El llamado a la inmunización resonó con fuerza, atrayendo más de 11,000 ciudadanos que habían reservado sus turnos para recibir su dosis de esperanza en los distintos centros vacunatorios. Desde Parque Roca hasta La Rural, desde el Centro Cultural Recoleta hasta el Club Comunicaciones, la comunidad respondió en masa, convirtiendo la tarea de vacunación en un acto colectivo de solidaridad y compromiso.
En la semana que acaba de culminar, el gobierno porteño marcó un hito histórico al superar el millón de dosis administradas desde el comienzo del Plan de Vacunación contra el COVID-19, que se inauguró el 29 de diciembre de 2020. En total, 787,241 individuos han recibido su dosis, de los cuales 224,613 ya han completado el esquema con la segunda inyección, cifra que converge en un impresionante total de 1,011,854 vacunas aplicadas.
Los centros de vacunación, minuciosamente acondicionados y estratégicamente ubicados por todo el territorio, han emergido como baluartes de la lucha contra la pandemia. Anclados en clubes, edificios gubernamentales y centros culturales, estos puntos se han convertido en faros de esperanza para la comunidad. Con un equipo formidable de más de 2,000 profesionales dedicados, estas instalaciones operan de lunes a viernes, de 8 de la mañana a 5 de la tarde. Un arduo trabajo respaldado por las medidas de bioseguridad más rigurosas y equipado con sistemas de refrigeración que aseguran la integridad de las valiosas dosis.
Así, en este cruce entre conmemoración patriótica y lucha contra el virus, la Ciudad de Buenos Aires sigue tejiendo su red de protección y cuidado. Los pabellones de la vacunación ondean en unidad con los colores de la nación, mientras las escarapelas se adhieren al pecho con un propósito doble: el recuerdo de un pasado heroico y el compromiso de un futuro más saludable.