
En un esfuerzo por mejorar la seguridad y la protección de los ciudadanos, la ciudad ha desplegado 1.000 nuevos policías en las calles, fortaleciendo el patrullaje y la vigilancia urbana. Estos oficiales, que previamente desempeñaban funciones en las comisarías, ahora se unen a los 18.000 efectivos que ya patrullaban en las vías públicas, así como a los más de 850 cadetes recientemente graduados.
El refuerzo de personal es parte de un plan integral para aumentar la seguridad ciudadana, abordando de manera más eficaz el combate contra el delito y las actividades delictivas. Esta medida busca mejorar la presencia policial en las calles, lo que permitirá una respuesta más rápida ante cualquier incidente y una mayor disuasión de actos criminales.
Además, el plan incluye la incorporación de armamento de baja letalidad, diseñado para ofrecer a los oficiales herramientas más adecuadas para el control de situaciones sin recurrir a métodos letales. También se ha renovado y mejorado el equipamiento de la policía motorizada, con la adquisición de 600 nuevos cascos que garantizarán una mayor protección para los oficiales en sus patrullajes.
Estas acciones se enmarcan en un esfuerzo continuo por modernizar y fortalecer las capacidades de la fuerza policial, proporcionando tanto al personal como a los ciudadanos una mayor sensación de seguridad. La estrategia integral apunta a mantener un ambiente urbano más seguro y ordenado, respaldado por una mayor y mejor equipada presencia policial.
Para más detalles sobre las nuevas medidas de seguridad y el despliegue de los oficiales, se puede consultar la información disponible en los canales oficiales de la ciudad.



