
El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, emitió declaraciones este viernes en respuesta a las acciones realizadas por la Policía de la Ciudad en el barrio de Balvanera, donde se llevaron a cabo tres inspecciones en locales de venta de teléfonos celulares, resultando en el secuestro de 58 dispositivos robados y la detención de dos individuos de nacionalidad peruana responsables de los comercios.
“No tenemos que normalizar los arrebatos en la Ciudad. Nuestra tarea es que la gente se sienta más segura. Y para eso, es fundamental que haga la denuncia del robo al 911 para que la compañía pueda bloquear el IMEI, que es el número que identifica a cada aparato. Esa es la medida tecnológica más efectiva para desalentar el mercado paralelo y la reventa de celulares robados”, afirmó Jorge Macri.
Enfatizando sobre la importancia de la colaboración ciudadana, Macri instó a los vecinos a denunciar el robo de sus teléfonos al 911 para permitir la intervención policial y el bloqueo de los dispositivos mediante el IMEI, una herramienta clave para combatir el mercado ilegal de teléfonos robados.
En el marco de estas acciones, se logró la recuperación de los teléfonos robados gracias a las denuncias de los propietarios, que reportaron el IMEI de sus dispositivos y realizaron las denuncias correspondientes.
“Si robar celulares es un negocio, es porque hay un mercado negro que se avala”, agregó Macri, subrayando la necesidad de enfrentar enérgicamente este tipo de delitos y desarticular los circuitos de comercialización ilegal de teléfonos robados.
Los procedimientos policiales, llevados a cabo en cooperación con la Agencia Gubernamental de Control (AGC), resultaron en el secuestro de numerosos dispositivos electrónicos robados y en la detención de los responsables de los locales comerciales implicados. Al término de estas acciones, se coordinó con el Juzgado Federal correspondiente el traslado de los detenidos y el secuestro de los dispositivos electrónicos como parte de las medidas judiciales adoptadas en este caso