
La Policía de la Ciudad llevó a cabo una operación de cinco meses que culminó con la incautación de más de 1.400 litros de aceite sin certificación para consumo humano. La investigación, iniciada en abril por la División Contravenciones y Faltas Contra el Orden Público, se desencadenó cuando los oficiales observaron a un individuo descargando bidones de aceite comestible de una camioneta en la intersección de la avenida Corrientes y la calle Agüero.
Al solicitarle la documentación pertinente, se descubrió que el hombre no contaba con los permisos necesarios para transportar sustancias alimenticias. Los bidones no tenían identificación bromatológica y estaban destinados a restaurantes de comida peruana en la zona. Como resultado, se labraron actas, se secuestró el vehículo y se confiscaron 920 litros de aceite.
La investigación fue ampliada por la Unidad Fiscal Especializada en Delitos Vinculados con Estupefacientes (UFEMA), liderada por el doctor Carlos Rolero Santurián, quien ordenó inspecciones en locales gastronómicos en Balvanera, Recoleta y Palermo. Estas inspecciones, realizadas por la Policía de la Ciudad junto a diversas autoridades, resultaron en el secuestro de otros 492 litros de aceite en 41 bidones, sin las medidas necesarias de salubridad.
Los procedimientos resultaron en la labranza de actas por faltas de seguridad e higiene, así como por el ejercicio ilegal de actividad. Además, se documentó la falta de matafuegos en las cocinas y la falta de limpieza en las áreas de almacenamiento del producto. La Fiscalía ordenó el secuestro del aceite y la entrega de muestras a la ANMAT para su análisis.