
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ha anunciado la creación de un protocolo en línea con los requisitos establecidos por la Ley de Salud Mental para la internación de personas en situación de calle que representen un riesgo para la comunidad.
El aumento significativo de personas viviendo en las calles en los últimos meses ha planteado nuevos desafíos para la ciudad. Muchos de estos individuos padecen trastornos psiquiátricos y problemas de adicción, lo que puede representar un peligro para ellos mismos y para los vecinos. En respuesta a esta situación, se ha elaborado un protocolo que permitirá la internación y tratamiento adecuado de estas personas.
La Ley de Salud Mental, aprobada en 2010, ha enfrentado dificultades en su aplicación efectiva a lo largo de los años. Uno de los puntos más controvertidos ha sido el artículo 20, que establece los requisitos para la internación involuntaria de pacientes con trastornos mentales. Ante la necesidad de superar estos desafíos, el Gobierno de la Ciudad ha decidido implementar el protocolo para garantizar una respuesta adecuada a esta problemática.
El protocolo establece un procedimiento claro para evaluar y tratar a las personas en situación de calle que representen “un riesgo real e inminente” para la comunidad. Un equipo interdisciplinario, conformado por representantes de los ministerios de Desarrollo Humano, Salud y Seguridad, así como el Consejo de Niños, Niñas y Adolescentes, será responsable de evaluar cada caso y determinar la acción a seguir.
Según explicaron fuentes del Gobierno porteño, el protocolo se activará cuando se reciba una denuncia o se identifique a una persona en situación de vulnerabilidad habitacional que presente signos de trastorno mental o consumo problemático de sustancias. En estos casos, el Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME) intervendrá para brindar asistencia y trasladar al paciente a un hospital para una evaluación más detallada.
El protocolo también contempla la posibilidad de internación involuntaria en casos en que se determine un riesgo para la persona o para terceros. Esta medida se aplicará por un período inicial de hasta 72 horas, durante el cual se realizarán evaluaciones médicas y psicológicas para determinar el tratamiento adecuado. La decisión final sobre la internación será tomada por el equipo de salud, sin necesidad de intervención judicial.
Con esta iniciativa, el Gobierno de la Ciudad busca abordar de manera integral la problemática de las personas en situación de calle con problemas de salud mental, garantizando su derecho a recibir atención médica y protegiendo la seguridad de la comunidad.