
En una impactante respuesta a una emergencia, siete destacamentos de Bomberos de la Ciudad se movilizaron ayer al mediodía hacia la intersección del Paseo del Bajo y Avenida Córdoba. La alerta provenía de un choque entre dos camiones de gran porte, que había dejado a uno de los choferes atrapado en la cabina de su vehículo.
Al llegar al sitio, los equipos de rescate se encontraron con una situación delicada: uno de los camiones había embestido la parte trasera del otro, causando que la cabina del primero se desplazara hacia atrás, deformando severamente la estructura. El conductor se encontraba inmovilizado dentro de la cabina y sin posibilidad de descender por sus propios medios.
De manera inmediata, se inició un operativo de rescate meticuloso y coordinado. Se procedió al corte de la energía de ambos camiones y a la implementación de medidas de seguridad, como la colocación de una línea de 38 mm para prevenir riesgos adicionales.
Los bomberos, con habilidad y destreza, estabilizaron el camión utilizando cuñas y tacos de madera y comenzaron a franquear la puerta del conductor mediante herramientas hidráulicas de corte y expansión. Durante todo el proceso, se mantuvo una comunicación constante con la víctima para garantizar su bienestar y tranquilidad.
La Brigada de Emergencias Especiales (BEE) también se hizo presente en la escena, para gestionar el derrame de combustible como resultado del impacto.
Después de maniobras complejas y precisas, los bomberos lograron con éxito liberar al conductor. Este fue inmovilizado de manera segura con collar cervical y tabla rígida, y posteriormente fue trasladado al Hospital Santojanni en una aeronave sanitaria. El diagnóstico indicó politraumatismo, y su atención médica fue inmediata y eficaz.
El conductor del segundo camión involucrado en la colisión fue evaluado en el lugar y no requirió derivación a un centro médico, lo que demuestra la efectividad del operativo de rescate y la pericia de los equipos de Bomberos de la Ciudad.

