
En un escenario cargado de participación ciudadana, el líder del gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, protagonizó un encuentro clave durante la jornada del miércoles. Rodeado por los residentes de Almagro, el Jefe de Gobierno sumergió la conversación en temas cruciales para el entramado urbano y social de la ciudad.
El céntrico bar en la avenida Corrientes al 4600 se convirtió en el epicentro de diálogos profundos y comprometidos. En un ambiente distendido, Rodríguez Larreta no dudó en abordar cuestiones que resuenan en la cotidianidad de los vecinos. La seguridad, con su compleja relación entre la presencia policial y la preocupante situación carcelaria, se erigió como eje central de la conversación.
La preocupación por la inseguridad urdió un hilo conductor en el discurso del líder gubernamental. Rodríguez Larreta enfatizó el constante esfuerzo de la Ciudad por mantener una presencia policial robusta y destacó el desafío ineludible de coordinar esfuerzos con las autoridades nacionales respecto a los presos en comisarías.
“En la Ciudad tenemos presencia policial; siempre a uno le gustaría que fuera mayor, pero estamos con un problema, que es la discusión con el Gobierno nacional, porque hay muchos presos en comisarías que el Gobierno nacional no se los lleva”, puntualizó el Jefe de Gobierno.
El déficit en el servicio penitenciario, una responsabilidad que recae en el ámbito federal, emergió como una traba significativa en el despliegue efectivo de la fuerza policial. Rodríguez Larreta esbozó una visión clara: los efectivos en las comisarías, al cuidado de los detenidos, son los mismos que podrían estar vigilando las calles y velando por la seguridad ciudadana. “Si esto se soluciona, podríamos sacar más policía a la calle”, explicó.
Sin embargo, la agenda del encuentro no se limitó exclusivamente a cuestiones de seguridad. El tránsito y el estacionamiento, dolores de cabeza recurrentes para los habitantes de Almagro, tomaron la palestra. Además, la infraestructura pública y la higiene urbana se erigieron como puntos de preocupación, nutriendo el crisol de temáticas tratadas en la reunión.
La conversación, en definitiva, no solo reflejó el compromiso del Jefe de Gobierno por sumergirse en las realidades de sus ciudadanos, sino que también desplegó un mosaico complejo de desafíos urbanos interconectados. El encuentro en Almagro se erige así como un capítulo relevante en el cúmulo de interacciones entre la administración y la ciudadanía, cuyo eco resuena en el tejido mismo de la ciudad.