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“Implementación de un Nuevo Protocolo para Mejorar la Seguridad y la Convivencia Vial en la Ciudad”
La implementación de este nuevo enfoque se está llevando a cabo de manera gradual desde el 17 de agosto, en la sede de la Comuna 12, y se extenderá a 10 sedes adicionales hasta octubre. Una característica distintiva de este protocolo es la incorporación de un examen de conducción en la calle, donde los aspirantes serán evaluados en situaciones de tráfico real, utilizando vehículos de doble comando.
Con el firme propósito de elevar los estándares de seguridad y convivencia en las vías urbanas, la Ciudad ha lanzado un innovador protocolo destinado a otorgar licencias de conducir para vehículos automóviles. Esta medida busca no solo garantizar la seguridad en las calles, sino también agilizar el proceso de otorgamiento de licencias, acercando aún más este trámite a los ciudadanos.
El componente teórico de este protocolo también ha sido fortalecido, aumentando el número de preguntas del examen de 30 a 40. Este enfoque más exhaustivo garantiza que los nuevos conductores demuestren su aptitud psicofísica a través de una evaluación detallada. En caso de completar satisfactoriamente todas las etapas, los solicitantes podrán retirar su licencia el mismo día.
Es importante destacar que este protocolo se aplica exclusivamente a aquellos conductores que buscan obtener la Licencia categoría B1, es decir, aquellos que aún no han obtenido una licencia de conducir o aquellos cuyas licencias han expirado hace más de un año.
Felipe Miguel, Jefe de Gabinete porteño, señaló: “Cada individuo que se adentra en el tráfico debe estar debidamente preparado, con el conocimiento y las habilidades necesarias para afrontar situaciones inesperadas en la carretera. Por tanto, en línea con las principales naciones del mundo, hemos introducido un examen más riguroso que incluye una evaluación teórica más detallada y una prueba práctica en la calle. Además, hemos ajustado los plazos de validez de acuerdo a la edad de los conductores para simplificar el proceso y respetar el tiempo de nuestros ciudadanos”.
Esta iniciativa se alinea con el Plan de Convivencia Vial, que busca reducir drásticamente las víctimas fatales en accidentes de tráfico. El Gobierno de la Ciudad se compromete a reducir en un 20% las muertes por siniestros viales para 2023 y en un 50% para 2030.
El nuevo enfoque implica un cambio de paradigma en la evaluación de conductores, pasando de una simple prueba de manejo a una evaluación completa de conducción que considera las reacciones de los conductores en situaciones del mundo real y controlado.
Además, este protocolo incluye la extensión de los plazos de validez de las licencias categoría B1, adaptados según la edad de los conductores. También introduce un examen práctico en la calle que refleja las experiencias de países líderes en seguridad vial.
En definitiva, esta medida representa un paso adelante en la formación de conductores responsables y hábiles, y marca un compromiso firme de la Ciudad con la seguridad vial y la mejora de la convivencia en las calles.

