
En un constante esfuerzo por enfatizar la relevancia de la educación en todos sus niveles, se destaca el valor innato de la educación vial desde temprana edad. Tanto para peatones como conductores, la posesión de una sólida base en educación vial se erige como un pilar fundamental para desenvolverse en las calles con responsabilidad y cautela. En este contexto, cobra vital importancia el programa “Educación Vial Itinerante”, impulsado por la Policía de la Ciudad en colaboración con el Ministerio de Educación porteño, cuyo propósito es forjar ciudadanos conscientes de su rol en el tránsito.
El eje motor detrás de esta iniciativa es la División Prevención Vial, Legislación y Estadística de la Policía de la Ciudad, bajo la dirección de la Comisario Karina Franco Martínez. Este programa itinerante tiene un objetivo nítido: ofrecer charlas y lecciones sobre educación vial en escuelas a alumnos que abarcan edades desde los 3 hasta los 18 años. Esta labor temprana busca inculcar nuevos hábitos y prácticas que sienten las bases para la responsabilidad tanto como peatones, conductores y ciclistas.
La riqueza de perspectivas adaptadas a las diferentes edades revela la meticulosa planificación que sustenta este proyecto. Los más pequeños, pertenecientes al nivel de jardín, son cautivados mediante títeres y una pista itinerante equipada con karts, brindando una experiencia lúdica para enseñar las señales de tránsito. En paralelo, los alumnos de primaria se sensibilizan acerca de la educación vial y sus riesgos, enfocando en la importancia de su conducta en las vías.
Silvia Moina, Directora del Jardín Número 8 en el pintoresco barrio de Parque Patricios, destacó la significancia de esta educación activa en la formación de los jóvenes: “Es una actividad muy linda para los chicos y es importante que aprendan cómo desenvolverse en la vida, cómo cruzar la calle y ayudar a los mayores. A los chicos les encanta aprender jugando y les queda la enseñanza que es lo más importante”.
Asimismo, el alcance hacia los estudiantes de secundaria no es menos trascendental. A través de presentaciones visuales, se prepara a estos jóvenes para convertirse en conductores responsables. El programa abarca temas como las velocidades permitidas en calles y avenidas, así como la conducta adecuada en las ciclovías, promoviendo una conducta segura desde la perspectiva del conductor.
La pandemia no ha logrado detener este esfuerzo educativo valioso. Mediante la formación de grupos reducidos de 4 a 6 estudiantes, se mantiene el distanciamiento necesario y se garantiza la sanitización de los materiales empleados. La División Prevención Vial, Legislación y Estadística de la Policía de la Ciudad, avalada por el Ministerio de Educación, continúa su labor en las escuelas porteñas, resaltando su compromiso con la seguridad vial y la formación ciudadana.
En un momento donde la conciencia en las calles cobra una importancia crucial, el programa “Educación Vial Itinerante” se alza como un faro de enseñanza, iluminando el sendero hacia la formación de ciudadanos responsables y conscientes de la trascendencia de respetar las normas de tráfico.