
Con una inversión histórica de 35 mil millones de pesos, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires anunció la renovación integral del Centro Cultural San Martín, uno de los espacios más emblemáticos de la vida cultural porteña. El proyecto busca recuperar no solo un edificio, sino también el valor simbólico y formativo que este lugar ha tenido para generaciones de artistas y ciudadanos.
Desde su inauguración en 1970, el San Martín fue escenario de grandes nombres de la cultura argentina y mundial: Jorge Luis Borges, Ernesto Sabato, Mercedes Sosa, Marta Minujín y hasta Bobby Fischer pasaron por sus salas. Hoy, tras años de deterioro, comienza una nueva etapa para devolverle su potencia creativa y proyectarlo hacia el futuro.
La renovación incluirá la reconstrucción completa de la infraestructura, incorporación de tecnología de última generación en salas, aulas, talleres y oficinas, así como mejoras en sonido, iluminación y accesibilidad. Además, el Conservatorio Manuel de Falla tendrá una nueva sede dentro del complejo, en pleno corazón de la Ciudad.
“La cultura no es un gasto, es inversión”, destacaron desde la gestión porteña, reafirmando el compromiso con el desarrollo del talento local, el acceso a la formación artística y el fortalecimiento de los espacios públicos como motores de identidad y crecimiento.
Más allá de las obras físicas, la transformación del San Martín apunta a reconstruir un vínculo emocional con los vecinos. Es un proyecto que busca sanar desde la memoria, reconectar con las historias vividas en sus salas y volver a posicionar a la cultura como eje central de una ciudad que se reinventa sin perder su esencia.