
El viernes pasado, una fuerte tormenta con intensas lluvias y ráfagas de viento de hasta 90 km/h golpeó a la Ciudad de Buenos Aires, dejando a su paso calles anegadas, árboles caídos y miles de usuarios sin suministro eléctrico. El temporal, que comenzó en horas de la tarde y se extendió hasta la madrugada del sábado, provocó serias complicaciones en distintos barrios.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la tormenta estuvo acompañada por actividad eléctrica y una gran cantidad de precipitaciones en corto tiempo, lo que generó inundaciones en zonas como Belgrano, Palermo, Villa Urquiza y Flores. Vecinos reportaron autos varados, casas con filtraciones y la dificultad para transitar por las calles debido a la acumulación de agua.
Personal de Emergencias y de Espacio Público trabajó intensamente para remover árboles y postes caídos, que interrumpieron el tránsito en avenidas clave como la General Paz y la 9 de Julio. En tanto, Edesur y Edenor informaron que más de 50 mil usuarios sufrieron cortes de luz a lo largo de la jornada, aunque la mayoría de los servicios fueron restablecidos durante el fin de semana.
Desde el Gobierno de la Ciudad recomendaron a los vecinos evitar circular por calles anegadas, no arrojar basura que pueda obstruir desagües y mantenerse informados ante posibles alertas meteorológicas. Además, se dispuso un refuerzo en las cuadrillas de mantenimiento para atender reclamos y prevenir nuevos incidentes ante la continuidad de lluvias pronosticadas para los próximos días.
Mientras la Ciudad comienza a recuperarse, muchos vecinos aún afrontan las consecuencias del temporal, con daños materiales y complicaciones en sus viviendas. Se espera que en los próximos días se realice un relevamiento para evaluar las pérdidas y brindar asistencia a los afectados.