
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires avanza con la instalación de cámaras de monitoreo en las unidades de transporte público con el objetivo de mejorar la seguridad de pasajeros y trabajadores. Actualmente, ya hay 2.200 cámaras operativas en 700 colectivos, de los cuales más de 500 transmiten en tiempo real al Centro de Monitoreo y Gestión de la Movilidad (CGM).
Un sistema de vigilancia integrado
Cada colectivo cuenta con entre cuatro y seis cámaras estratégicamente ubicadas para registrar tanto el interior como el exterior del vehículo. Además, se han incorporado botones de alerta que permiten a los conductores notificar emergencias de forma inmediata al CGM, facilitando una respuesta rápida ante cualquier incidente.
Este esquema forma parte del nuevo Sistema de Control de Monitoreo del Transporte Público, que busca optimizar el servicio en cuatro ejes clave:
✔ Monitoreo en tiempo real.
✔ Control del cumplimiento operativo.
✔ Relevamiento del espacio público.
✔ Prevención de incidentes.
Hacia un transporte más moderno y seguro
El plan de seguridad abarca las 31 líneas de colectivos que operan dentro de la Ciudad y se proyecta que, en el futuro, permitirá implementar sistemas de arribos predictivos, cartelería digital en paradas y aplicaciones móviles que mejoren la experiencia de los usuarios.
“Estamos sumando más prevención, control y seguridad en el transporte público para que cada viaje sea más seguro y eficiente”, destacaron desde el Gobierno porteño.