
La Policía de la Ciudad llevó a cabo una operación de relevancia en el barrio de Parque Avellaneda, donde se procedió a la clausura de dos talleres de chapa y pintura, y se confiscaron un total de 295 autopartes irregulares.
El operativo, dirigido por la División Sustracción de Automotores y Autopartes, se efectuó en dos establecimientos ubicados en la avenida Bruix al 4300, los cuales también funcionaban como residencias.
Aunque los vehículos en proceso de reparación no presentaban inconvenientes legales, durante la inspección se descubrió una considerable cantidad de autopartes que no cumplían con los requisitos establecidos por la Ley 25.761 de Desarmaderos y Autopartes. Esta legislación exige que las autopartes usadas estén debidamente registradas con el sello del RUDAC (Registro Único de Desarmaderos de Automotores y Actividades Conexas), emitido por la Dirección Nacional de los Registros Nacionales de la Propiedad Automotor y de Créditos Prendarios.
Las autopartes incautadas incluían puertas, portones, tapas de baúl, capots, guardabarros y ópticas delanteras y traseras. Dado que carecían del sello RUDAC, se presume que podrían ser de origen ilícito o provenientes de vehículos robados.
Por orden de la Dra. María Lucrecia Benavídez, a cargo de la Unidad de Flagrancia Sur, se procedió a notificar a los responsables del taller y a dos empleados por infringir la Ley 25.761, así como al secuestro de las autopartes irregulares. Estas últimas fueron trasladadas a la playa judicial y el local fue clausurado.