
Un importante paso hacia la mejora de la seguridad ciudadana se ha dado con la asignación de los recién llegados Dispositivos Electrónicos de Inmovilización Momentánea. Estos dispositivos han sido distribuidos entre la División de Intervenciones Rápidas (DIR), el personal de la División Subtes y los miembros del grupo especial DOEM.
Desde las primeras horas del día, los efectivos del Departamento Subtes han desplegado su presencia en las Líneas A, B, C, D, E y H, teniendo como base estaciones claves como Carlos Pellegrini, J. M. De Rosas, San Pedrito, Congreso de Tucumán, Hospitales, Retiro y Virreyes. Además, las cápsulas del DIR ya están en marcha, cubriendo las 15 Comunas de la Ciudad.
El ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad, Eugenio Burzaco, señaló: “El objetivo es dotar de más herramientas a nuestros policías para la reducción y detención de personas que atacan con elementos cortantes, y de esa manera contener a la persona sin peligro para ella o terceros”. El ministro recorrerá la Comuna 2 acompañado por la Secretaria de Seguridad, Elizabeth Caamaño, para conversar con los policías que están implementando estos dispositivos en su primer día de uso.
El enfoque de trabajo con estos dispositivos es en binomios, donde un oficial dispara y otro tiene la responsabilidad de reducir al agresor. Esta metodología es ampliamente utilizada en todo el mundo y se ha incorporado en la Ciudad.
Estos nuevos Dispositivos Electrónicos de Inmovilización Momentánea emiten una descarga eléctrica de 400 voltios durante cinco segundos a través de dardos, logrando inmovilizar a individuos violentos o en un estado de desequilibrio sin causar daño duradero. Adicionalmente, estos dispositivos de baja letalidad registran toda la secuencia de uso, tanto en imágenes como en audio, permitiendo la revisión posterior de las condiciones de su implementación.
El proceso de capacitación ha sido llevado a cabo en el Instituto Superior de Seguridad Pública de la Ciudad, donde instructores de la firma fabricante guiaron a los instructores locales y, posteriormente, estos últimos capacitaron a los 250 policías durante tres semanas. Cada oficial ha recibido una formación intensiva en el manejo adecuado de las pistolas Taser y la aplicación de protocolos de uso. Además, para garantizar respuestas proporcionales en situaciones de agresión, cada oficial estará acompañado por un compañero armado con un arma de fuego convencional. Este es un paso significativo hacia la modernización de los métodos de aplicación de la ley en pro de la seguridad de la comunidad.