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Al compás de los días festivos de Año Nuevo, el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana de la Ciudad ha desvelado el intrigante cronograma para la recolección de residuos en estos tiempos de celebración.
Un Mar de Basura El 31 de diciembre, las calles guardaron silencio mientras las ruedas de la recolección de basura descansaron. Por tanto, una humilde petición se alza: no desvelarla durante ese día, para evitar que se amontone en los contenedores como un montaje artístico inusual.
El Baile de los Reciclables Las fracciones reciclables también participan en este baile de feriados. La víspera de diciembre y el amanecer del primer día de enero se encontraron huérfanos de recolección. Por ende, se hace un llamado a conservarlos limpios y secos en el seno de los hogares. Cuando los servicios sean restituidos, tendrán el pasaje hacia un Punto Verde o un Contenedor Verde en las cercanías, o incluso, podrán ser entregados personalmente a un digno Recuperador Urbano.
Pasos para Una Danza Adecuada con los Contenedores • El Arte del Aparcamiento: Dejar un metro de distancia alrededor del contenedor, como una elegante reverencia al camión recolector, permitiendo un fluido movimiento sin tropiezos ni choques.
• Los Pasos Respetuosos: Los contenedores encuentran su lugar con razón, cumpliendo una coreografía de requisitos como accesos a garajes, espacios para el transporte público, rutas para aquellos con discapacidades, drenajes pluviales, iluminación, arboleda y más. Si por azares extremos, un cambio de escenario se torna necesario, el 147 es el número para solicitar un nuevo movimiento.
• El Aliento de la Coherencia: No arrojar objetos áridos como fragmentos de construcción, metales, maderas ni retazos de poda. Estos lienzos urbanos no están hechos para tal composición y pueden herir los instrumentos recolectores. Para tal propósito, comunicarse con el 147 para coordinar la retirada adecuada.
• El Cierre Elegante: Después de haber dejado su tributo en el contenedor, otorgarle el manto de la tapa. Un gesto de respeto que protege contra los olores indeseados, el azote de las lluvias y la entrada de fauna inquisitiva.
• Un Pausado Ensayo Bajo la Lluvia: Evitar llevar la basura al escenario de la calle cuando la lluvia descienda. En estos momentos, los sumideros podrían abarrotarse y el agua no bailaría en su compás natural.
• El Pase de Entrada: Solo aquellos dentro de la pista, aquellos que esperan en el interior del contenedor, serán los elegidos para el abrazo del camión recolector. Su baile es automático, pero solo puede danzar con quien se encuentra en el recinto de la música.
En este baile de la limpieza urbana, cada uno de nosotros es un socio clave, afinando los pasos y entonando el ritmo correcto. Juntos, llenemos las calles con una melodía de responsabilidad y respeto.
