
La enfermedad de Chagas es originada por un parásito denominado trypanosoma cruzi, y se estima que en Argentina hay aproximadamente 1.400.000 personas infectadas; solo alrededor del 30% puede desarrollar problemas cardíacos o digestivos con el tiempo, por lo tanto, es fundamental su monitoreo para detectar complicaciones tempranamente.
En los últimos años, esta patología ha dejado de ser exclusiva de las áreas rurales, donde el insecto vector es la vinchuca (Triatoma infestans), para convertirse en una enfermedad también presente en contextos urbanos. Esto se ha debido a la migración de personas afectadas por Chagas desde regiones endémicas hacia las grandes ciudades.
El Día Nacional por una Argentina sin Chagas se celebra cada último viernes del mes de agosto, por la iniciativa del Ministerio de Salud de la Nación y la adhesión de las provincias.
El Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires alberga la Red de Chagas, la cual está integrada en los Hospitales públicos, centros de atención primaria y en la comunidad científica. En la fecha del 26 de agosto, con el propósito de elevar la conciencia en torno a la prevención y el cuidado de esta enfermedad, varios edificios públicos serán iluminados en color naranja.
En esta línea, con el fin de ofrecer una atención integral a los ciudadanos en relación a esta enfermedad, en la Ciudad de Buenos Aires opera desde el año 2001 la Red de Chagas, que está integrada en diversos niveles de atención médica y en la comunidad científica. En este año, se ha decidido iluminar en color naranja la Floralis Genérica, la Usina del Arte y el Palacio Lezama, con el fin de generar una mayor visibilidad a esta problemática.
La enfermedad de Chagas es originada por un parásito denominado trypanosoma cruzi, y se estima que en Argentina hay aproximadamente 1.400.000 personas infectadas; solo alrededor del 30% puede desarrollar problemas cardíacos o digestivos con el tiempo, por lo tanto, es fundamental su monitoreo para detectar complicaciones tempranamente.
En los últimos años, esta patología ha dejado de ser exclusiva de las áreas rurales, donde el insecto vector es la vinchuca (Triatoma infestans), para convertirse en una enfermedad también presente en contextos urbanos. Esto se ha debido a la migración de personas afectadas por Chagas desde regiones endémicas hacia las grandes ciudades.
En entornos urbanos, la vía de transmisión más común es la perinatal, lo que significa que las madres con Chagas transmiten la infección a sus bebés durante el embarazo o el parto.
En este sentido, el Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires estableció la Red de Chagas en el año 2001, que involucra a centros de atención (hospitales polivalentes y monovalentes dentro del Sistema de Salud pertenecientes al MSAL, así como varios Centros de Atención Primaria que se han ido incorporando de forma gradual), investigación y docencia, laboratorios, bancos de sangre y diversos sectores de la comunidad científica y universitaria.
Actualmente, no se ha registrado presencia de vectores infectados en la Ciudad de Buenos Aires.
Juan Carlos Abuín, coordinador de la Red de Chagas de la Ciudad, destaca que “el objetivo principal de la red es brindar atención integral a los ciudadanos en relación a la Enfermedad de Chagas-Mazza”.
Además, añade: “Los hospitales que forman parte del sistema de salud del Ministerio cuentan con expertos en esta enfermedad que no solo participan en la atención de los afectados, sino que también trabajan en la detección de nuevos casos. Las recomendaciones nacionales para el tratamiento antiparasitario han demostrado ser muy efectivas en la cura de esta enfermedad en los casos agudos, en niños, adolescentes y mujeres en edad fértil; este último es otro de los principales objetivos de la Red”.
En los últimos años, tanto el Programa como la Red de Chagas se han integrado en la Mesa de Gestión de Transmisión Vertical. A través de sus representantes, participan en el control y la denuncia de casos de transmisión vertical en el sistema de vigilancia, comprometiéndose a proporcionar tratamiento a estos pacientes. Esto se logra mediante la detección y el suministro gratuito de la medicación correspondiente.
Los principales objetivos dirigidos a modificar la evolución de la enfermedad y abordar el Chagas urbano son los siguientes:
- Implementar educación comunitaria dirigida a pacientes, familiares y personal médico.
- Reducir la morbilidad y los costos asociados con la enfermedad.
- Organizar un sistema de registro y control de tratamientos y su impacto.
- Fomentar la investigación científica y clínica preventiva sobre esta enfermedad.
- Detectar la infección de manera temprana, especialmente en personas en riesgo.
- Garantizar el tratamiento y seguimiento de los casos detectados.
En el marco de estas iniciativas, el martes 23 de agosto se llevó a cabo una actividad en el Hospital de Infecciosas Francisco Javier Muñiz, en colaboración con el Grupo Vivir con Chagas, compuesto principalmente por pacientes seropositivos al Chagas, el departamento de enfermería bajo la dirección de la Lic. Sandra Gagliardo, la Sección de Zoopatología Médica y diversas autoridades hospitalarias. Juan Carlos Abuín, en representación de la Red de Chagas CABA, también participó en este encuentro.
El Dr. Ignacio Maglio, abogado y Jefe del Departamento de Riesgo Médico Legal del Hospital F. J. Muñiz, se refirió a los aspectos legales que respaldan la atención integral de esta patología. Los pacientes compartieron sus experiencias personales en relación con la enfermedad.
La conmemoración del Día Nacional por una Argentina sin Chagas fue establecida por ley el 02 de julio de 2014 y luego promulgada como Ley Nacional 26.945 el 07 de agosto del mismo año. El objetivo de esta conmemoración es “fomentar la participación y el compromiso comunitarios, a través del trabajo conjunto entre la comunidad científica, la comunidad médica, las escuelas y la comunidad en general, con el fin de concienciar sobre la enfermedad de Chagas, crear conciencia sobre la problemática y romper el silencio que la rodea”.
La elección del último viernes de agosto se debe a que durante el verano se observa una mayor actividad y reproducción del vector de la enfermedad, la vinchuca, lo que puede llevar a un aumento en la densidad poblacional de este insecto en las viviendas.
Es importante destacar que esta resolución no implica la erradicación de la enfermedad, dado que se trata de una enfermedad endémica, sino que indica que las acciones emprendidas por las autoridades de salud deben contribuir a frenar su avance y detener la propagación a través de la picadura de la vinchuca.


