
Desde que comenzaron a regir las nuevas penalidades por alcoholemia positiva en la Ciudad, más de 4.000 conductores han pasado por los 172 talleres de Seguridad Vial dictados. Estas penalidades contemplan una inhabilitación para manejar de entre 2 y 24 meses, según el dosaje. Además, ya se han retenido 5.327 licencias.
El Plan de Seguridad Vial implementado en Buenos Aires tiene como objetivo disminuir la cantidad de siniestros de tránsito. Este plan trabaja sobre cuatro herramientas de gestión: infraestructura; fiscalización y vehículos seguros; comunicación, educación y capacitación de los usuarios de la vía; y compromiso ciudadano.
El Taller de Seguridad Vial, destinado a infractores y contraventores de alcoholemia, es un curso específico para recuperar el registro retenido una vez terminado el tiempo de inhabilitación. El curso tiene como objetivo fomentar conductas respetuosas y responsables en materia de tránsito para prevenir situaciones de riesgo y evitar víctimas.
Los participantes repasan temas como los elementos de seguridad vial de vehículos, criterios de seguridad para peatones y la importancia de la señalización de maniobras. También se brinda información sobre velocidades, prioridades de paso, señales de tránsito, factores de riesgo y prevención de incidentes de tránsito.
Para los casos menores a 1 gr/l, se han brindado en total 112 talleres y se capacitó a 3.095 personas. Para quienes superaron 1gr/l, se realizaron 65 cursos y se capacitaron 1100 personas. Las personas que deseen realizar estos cursos deben presentarse ante la Dirección General de Administración de Infracciones (DGAI) o en la Justicia contravencional y solicitar un turno. En la mayoría de los casos, se encuentra turno para llevar a cabo el curso entre las 48 y 96 horas luego de haberlo solicitado.
Desde 2016, la cantidad anual de controles de alcoholemia se ha triplicado en el territorio porteño. En 2022, se llevaron a cabo más de 370 mil controles, de los cuales 5.708 resultaron positivos, representando el 1,5% del total.
Los conductores que den positivo en un control de alcoholemia son inhabilitados por un mínimo de dos meses. Las sanciones varían según el dosaje arrojado. Los detalles de las sanciones están especificados en la legislación vigente.