
Una vez más, la sombra de la pandemia del coronavirus se cierne sobre las actividades anuales que todos ansiamos disfrutar. En esta ocasión, los vibrantes Carnavales, un evento amado y esperado por muchos, han sido lamentablemente suspendidos por las autoridades sanitarias de la Ciudad de Buenos Aires.
Ante esta realidad, las coloridas agrupaciones carnavaleras han demostrado su capacidad de adaptación al proponer la transmisión vía streaming de las actividades y festejos, evitando así los tradicionales cortes de calles en la ciudad. Además, han elevado una solicitud al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires: considerar la posposición de los Carnavales presenciales 2021 para el mes de julio, siempre y cuando la situación epidemiológica del Covid-19 esté bajo control. Esta versión “invernal” de los Carnavales abarcaría los auténticos corsos populares, barriales y gratuitos en su formato tradicional.
Las tan esperadas actuaciones del “carnaval alternativo”, que engloba una diversidad de actividades de murgas y comparsas, tendrán lugar durante el mes de febrero. Sin embargo, estos eventos serán filmados sin la presencia de público y únicamente con los integrantes de cada agrupación, quienes cumplirán con rigurosidad los protocolos de seguridad vigentes. El formato abarcará transmisiones en vivo y, en algunas ocasiones, contenido previamente grabado. Estos materiales se transmitirán a través del Canal de la Ciudad y las redes sociales del Gobierno porteño. Adicionalmente, se llevarán a cabo programas de radio abierta, entrevistas a destacados vecinos de cada barrio, celebraciones del Dios Momo al aire libre y la creación de murales para mantener vivo el espíritu carnavalesco.
Entre las numerosas iniciativas planificadas, se encuentra la decoración de los lugares de ensayo y los corsos emblemáticos de la Ciudad con el objetivo de “simbolizar y visualizar el Carnaval”. Además, se están diseñando muestras fotográficas itinerantes y la creación de murales con temática carnavalesca en diversos puntos de la Ciudad.
Históricamente, del 1 al 25 de febrero, los Carnavales toman el control de la Ciudad con más de 100 murgas que han estado preparándose durante todo el año para este momento tan especial. Los fines de semana se llenan de bailes, desfiles, trajes coloridos, música, coreografías y una explosión de alegría, donde las murgas y comparsas son las verdaderas protagonistas.
Según Felipe Fiscina, Delegado de las murgas del Circuito Carnaval Porteño, la situación actual marca un hecho sin precedentes. Es la primera vez desde la restauración de la democracia en el país que la Ciudad de Buenos Aires se verá privada de sus corsos de Carnaval. A pesar de esta pausa forzada, los esfuerzos por mantener viva la esencia y la alegría de esta celebración son notables y reflejan la resiliencia de una comunidad que se adapta a los desafíos actuales, mientras anhela con fervor volver a danzar y disfrutar juntos en un futuro cercano.