
Catedral Metropolitana. Buenos Aires. 16-11-06
Un paseo imperdible en uno de los grandes tesoros de la Ciudad es la Catedral Metropolitana de Buenos Aires. Durante la Semana Santa, se puede disfrutar de un recorrido que incluye sus imponentes retablos, la cripta, el museo y el Mausoleo a San Martín. Además, deleitarse con la emotiva música que brota del órgano tubular, otro de sus grandes tesoros.
La Catedral, declarada monumento histórico nacional, tiene una rica historia. El actual edificio, consagrado en 1836, es el sexto que se construye en ese lugar desde que Juan de Garay trazara el plano de la ciudad en 1580.
Entre las valiosas obras de arte que alberga, se encuentran el altar mayor, obra de Isidro de Lorea, la imagen de la Virgen de los Dolores y el Santo Cristo de Buenos Aires, que datan del siglo XVII.
La fachada actual fue diseñada por el francés Próspero Catelin en 1822, otorgándole un carácter más civil que religioso con su estilo neoclásico. El frontispicio, representando el reencuentro de Jacob y José, fue realizado por Joseph Dubourdieu en 1860 y 1863.
El órgano de tubo es una de las joyas más apreciadas de la Catedral y añade una experiencia musical única a la visita.
